Mujeres para una iglesia participativa e inclusiva. Aportes desde la espiritualidad ignaciana.

Por: María Fernanda Narváez M. -Comité de Comunicaciones CVX Colombia

El papel de las mujeres en la iglesia, evento organizado por CVX España con motivo del día de la mujer fue un espacio para el diálogo con Pepa Torres, religiosa de la congregación Apostólicas del Corazón de Jesús, filóloga, teóloga, educadora social y activista de la red Miriam de espiritualidad ignaciana femenina.

En la conferencia CVX, Pepa cuenta que, después de pasar por una crisis eclesial y espiritual, en medio de un contexto muy masculino y clerical, se une a otras mujeres para crear un espacio de celebración de fe y vida. En este brota el deseo de acompañar a mujeres en la búsqueda de la espiritualidad incorporando símbolos femeninos, recreando textos bíblicos y místicos desde una experiencia femenina junto con la lectura del libro El Dios de las mujeres de Luisa Murano.

Además, surge en ella un deseo muy fuerte de estudiar a las fundadoras de las congregaciones femeninas, especialmente las de espiritualidad ignaciana. Por ende, destaca la originalidad femenina en la ignacianidad y cómo la espiritualidad es fuerza de empoderamiento y libertad.

Ella fue inspirada por la espiritualidad ignaciana a ser iglesia en frontera, en salida, estirándola allá donde la institución no llega. De este suceso viene su decisión de estudiar teología y actualmente trabaja en pastoral con una conciencia muy fuerte de ser iglesia y trabajar en ella. 

Su compromiso social se basa en transformar un mundo al que muchas mujeres no tienen acceso. Existen diversas situaciones que le cuestan y en donde se siente excluida:

  1. La experiencia de la eucaristía, en donde las mujeres estamos como espectadoras
  2. Los lenguajes tan masculinos de la liturgia en los que no nos reconocemos
  3. Los pocos textos que hay en la liturgia que se refieren a mujeres en la biblia
  4. El estereotipo de las religiosas como mujeres sometidas, sin formación, servidoras de los hombres de la iglesia

Sin embargo, Pepa expresa que podemos pensar a Jesús como el estereotipo de una masculinidad alternativa. Jesús libera a las mujeres y restaura su dignidad sin imponer; por el contrario, las invita a ser sus compañeras de misión (Lc 8, 1-3). Lastimosamente, este texto suele ser ignorado en la iglesia. En ese sentido, la realidad de las mujeres no puede ser ajena a esta premisa: es una espiritualidad de frontera, fe y justicia que está gravemente herida de violencia y pobreza como consecuencia del patriarcado. 

Hacer ese recorrido que Jesús tuvo en el papel de las mujeres sería sanador para la comunidad eclesiástica, pues es necesario hacer un trabajo de desaprendizaje de conductas que muchas veces son legitimadas por las religiones.

Por esta razón, Pepa decide unirse con otros grupos de mujeres para crear espacios dentro de las propias comunidades de base en donde se apoyan y se fortalecen para después salir a las realidades mixtas.

Por ejemplo, la red Miriam hizo un recorrido por los ejercicios espirituales teniendo en cuenta que partieron de una experiencia de San Ignacio: un caballero de la edad media que decía que los ejercicios se tienen que adaptar a tiempos, lugares y personas. A pesar de su vigencia en la actualidad, la red Miriam ha creído que no es suficiente ya que es necesaria una relectura explícita en clave de mujer: una experiencia de Dios propia de las mujeres.

Con este propósito, la red Miriam ha hecho un recorrido por los Ejercicios para ver cómo pueden adaptarse desde esta perspectiva. En concreto, son muy distintas las tentaciones de segunda semana: riqueza, vanagloria para las mujeres y en la 4ª semana son las mujeres las que perciben la resurrección primero que los hombres. El discernimiento que tiene origen en percibir la realidad y esta es percibida de una manera distinta por las mujeres, el servicio, la misión, etc.

En consecuencia, la Red Miriam ha creado un Seminario de formación permanente y un círculo de espiritualidad guiada en un intento de hacer ejercicios espirituales desde claves femeninas, un acompañamiento más circular que individual y la traducción de las grandes palabras ignacianas a las mujeres más jóvenes principiantes en la cultura ignaciana. Es un espacio en el que se anima a crear grupos para acompañar a mujeres, en  los que se “recrea” la espiritualidad ignaciana .

Como prueba de la vigencia y pertinencia de espacios especializados en la espiritualidad ignaciana femenina, el seminario de acompañamiento en la red Miriam tiene ya 25 años de experiencia como escuela de acompañamiento en clave de mujer.

Para saber más sobre la red Miriam y sus espacios de formación visita http://redmiriam.blogspot.com/

El video con la conferencia completa se encuentra aquí: https://www.youtube.com/watch?v=IEDG7XID3pw